Seguro que alguna vez has oído hablar de la esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como ELA.
Se trata de una enfermedad de carácter neuronal, que afecta de manera progresiva al sistema nervioso. Causa perdida del control muscular, ya que ataca directamente al cerebro y a la médula espinal. No se conocen a ciencia cierta las causas que la provocan, pero puede ser una enfermedad hereditaria.
¿Qué es la ELA?
Esta enfermedad pertenece al grupo de las dolencias de las neuronas motoras. Estas sufren un proceso degenerativo, dejando de enviar mensajes a los músculos. Debido al poco funcionamiento de estos, entonces se van debilitando (atrofia), acabando por contraerse (fasciculaciones).
En faces avanzadas de la ela, el paciente puede sufrir dificultad para tragar, para pronunciar algunas palabras o respirar con cierta normalidad. En cuanto al efecto degenerativo la progresión no siempre es regular. La propia enfermedad puede avanzar a un ritmo diferente según las partes del cuerpo. Cabe destacar que en ningún momento se ven afectadas las capacidades intelectuales, ni los órganos de los sentidos. Suele ser indolora, aunque, cuando empiezan a fallar los músculos, pueden aparecer calambres que general malestar.
¿Qué síntomas presenta la ELA?
El diagnóstico de esta dolencia se lleva a cabo a partir de los síntomas de la ela y con una prueba denominada electromiografía. En ocasiones, hace falta descartar otras enfermedades antes de llegar a determinar la aparición de esta. Aquí te detallamos algunos de los síntomas que puede presentar esta enfermedad.
Temblores o calambres
Suelen venir dados por la propia atrofia muscular que la enfermedad provoca. En faces más avanzadas de esta dolencia, estos temblores van asociados también a las dificultades para tragar y con el habla.
Ataxia o falta de coordinación
Más visible en movimientos que requieren precisión, como escribir, uso de cubiertos o manejo de objetos de pequeño tamaño. Va íntimamente ligado al síntoma anterior, derivado de los problemas musculares.
Problemas de movilidad y fatiga
Puede ser más o menos evidente, pero suele ser uno de los primeros síntomas de ela en manifestarse. A menudo, va relacionado con cansancio y dificultad para realizar las labores del día a día.
Trastornos visuales
También es de los primeros en aparecer cuando el paciente empieza a desarrollar la enfermedad. Visión doble, visión borrosa o movimientos oculares involuntarios son algunos de estos trastornos.
Pérdida de equilibrio/Vértigos
Las personas enfermas pueden tener una constante sensación de inseguridad, ya que piensan que pueden caerse. Esa inestabilidad puede venir dada por mareos provocados por episodios de vértigo.
ELA con Esclerosis múltiple León
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