Esclerosis múltiple y embarazo no son incompatibles. Sí es cierto que, si padeces esta enfermedad, es aconsejable consultar al neurólogo y al obstetra antes de comenzar a buscar la concepción. Ambos profesionales evaluarán el grado en el que está la esclerosis, además de pautar unas rutinas que te facilitarán esta etapa.
El embarazo con esclerosis múltiple
Para que tengas toda la información necesaria, queremos dejarte esta serie de buenos consejos antes de quedarte embarazada teniendo esclerosis:
- Valorar con el neurólogo y tu pareja el grado en el que está la enfermedad y a qué estadio puede llegar en el futuro
- Acudir a reuniones de apoyo y hablar con otras mujeres que estén en tu misma situación
- Mantener una dieta sana y hacer ejercicio de forma regular
- Ser consciente de que la mayoría de fármacos que se recetan en la esclerosis múltiple están contraindicados en el embarazo y la lactancia, por lo que es posible que debas suspender temporalmente su ingesta
Una mujer con esclerosis múltiple puede vivir un embarazo igual de sano que otra que no tenga esta enfermedad. Tampoco existen problemas de fertilidad asociados a ella ni mayor riesgo de aborto o parto prematuro. No obstante, debes evaluar tu estado antes de quedarte embarazada para saber cómo te vas a sentir durante la gestación.
Un punto muy favorable es que, como con el embarazo se producen gran cantidad de hormonas, el sistema inmune sufre un cambio que deriva en una mayor protección y estabilidad de la esclerosis. Por tanto, el riesgo de que se dé un brote durante los 9 meses es bajo.
La fatiga y los problemas intestinales sí que pueden ser algo molestos durante el embarazo con esclerosis múltiple, ya que son característicos tanto de la enfermedad como del propio embarazo.
El parto y el posparto con esclerosis
El alumbramiento tampoco tiene por qué ser diferente para ti. Lo que sí puede suceder es que existan alteraciones sensitivas que dificulten la identificación de las contracciones de parto. También puede darse una menor sensibilidad pélvica, lo que puede conllevar mayor tasa de cesáreas.
En todo caso, ni la anestesia general, ni la epidural, ni ningún otro método de parto suponen mayor riesgo si tienes esclerosis.
En cuanto al posparto, hemos de señalarte que la bajada de hormonas está directamente relacionada con una mayor posibilidad de sufrir brotes en los seis meses siguientes a dar a luz.
El médico valorará la urgencia de regresar a la medicación. En caso de tener que volver a ella, tendrás que optar por una lactancia artificial. Además, en el posparto las mujeres con esclerosis tienen mayor riesgo de padecer depresión.
Como último apunte, la esclerosis no es hereditaria; tan solo existe cierta predisposición genética de padecerla.
Por todo ello, no tienes por qué tomar decisiones diferentes en la esclerosis múltiple y el embarazo a las que tomaría cualquier otra pareja.
Si tienes más dudas acerca de la esclerosis múltiple y el embarazo o sobre la esclerosis múltiple en general puedes acudir a nuestro centro en León y te asesoraremos y responderemos todo tipo de preguntas que puedas tener.
O si lo prefieres, puedes ponerte en contacto con nosotros mediante este formulario de contacto o llamándonos al 987 22 66 99.