¿Es nocivo el tabaco en pacientes con esclerosis múltiple? La respuesta es un rotundo sí. El tabaco y la esclerosis múltiple no son compatibles en ningún caso. El tabaquismo es un problema de salud pública mundial que afecta a más de dos mil millones de personas en todo el mundo. Además de los graves riesgos para la salud cardiovascular y pulmonar, el tabaquismo también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta al sistema nervioso central. Se caracteriza por la pérdida de la mielina, una sustancia que recubre los nervios y ayuda a transmitir los impulsos nerviosos. Esto puede provocar una variedad de síntomas, como debilidad muscular, fatiga, dificultad para caminar, trastornos del equilibrio y trastornos del habla.
El tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, tanto para el fumador activo como el pasivo. El riesgo de padecerla a lo largo de la vida aumenta por la exposición al tabaco durante la infancia. Los fumadores tienen más probabilidades de pasar de una esclerosis múltiple con recaídas y remisiones a una progresiva que los no fumadores, y presentan mayores niveles de discapacidad a largo plazo.
Además, los fumadores con síndrome clínicamente aislado tienen más probabilidades de que se les diagnostique la enfermedad en el futuro que los no fumadores. Fumar también puede reducir la eficacia de los medicamentos modificadores de la enfermedad. Sin embargo, es importante señalar que nunca es tarde para dejar de fumar y mejorar tu salud.
Beneficios de dejar el tabaco
A continuación, detallamos algunas de las ventajas de dejar de fumar:
- Baja el impacto de la esclerosis múltiple.
- Reduce el riesgo de discapacidad progresiva.
- Limita las necesidades de atención sanitaria y las visitas al hospital, mejorando la salud en general.
- Minimiza el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, infecciones pulmonares o cáncer, lo que se suma al impacto de la esclerosis múltiple.
Tabaquismo y embarazo
Las mujeres embarazadas, o que buscan quedarse embarazadas, deben evitar el tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano, ya que se ha comprobado que ambos pueden dañar al feto y aumentar el riesgo de partos prematuros y mortinatos. Algunos estudios sugieren también una asociación entre el tabaquismo materno y defectos de nacimiento. No se conoce si las mujeres con esclerosis múltiple que fuman tienen un mayor riesgo en el embarazo.
En definitiva, el tabaco y la esclerosis múltiple son antagonistas. Dejar de fumar puede disminuir la tasa de recaídas, reducir los síntomas y su gravedad, y retrasar la aparición de la enfermedad. Es importante mencionar que la proporción de personas con esclerosis que fuman es mayor que la proporción de la población general que fuma. Por lo tanto, es vital para estas personas evitar el tabaquismo y seguir un estilo de vida saludable.