El perfil neuropsicológico de dichas alteraciones se caracteriza por

• Enlentecimiento de la velocidad de procesamiento de la información; el procesamiento de la información es más lento, por lo tanto se requiere de más tiempo para llevar realizar o comprender actividades con exigencias cognitivas.
• Dificultades para prestar atención durante largos periodos de tiempo.
• Trastornos del aprendizaje; requieren de un número mayor de eventos para recordar la información.
• Afectación de la memoria episódica y problemas para recuperar la información reciente.
• Alteraciones de las funciones ejecutivas. Estas funciones son un conjunto heterogéneo de funciones de nivel superior, donde se incluyen conductas complejas dirigidas a metas como la toma de decisiones, el pensamiento abstracto, la formulación y ejecución de planes, la plasticidad mental, la flexibilidad cognitiva, y la elección de las conductas apropiadas bajo unas circunstancias dadas.
• Problemas visuoperceptivos y visuoespaciales. Las mayores consecuencias se aprecian en las actividades de la vida diaria, con dificultades en la conducción, manejos de la silla de ruedas o percepción de distancias.
• Dificultades en el lenguaje. Frecuente anomia o el fenómeno conocido como ‘palabra en la punta de la lengua’: saber lo que se quiere decir pero no encontrar la palabra exacta.