La presoterapia es una técnica de fisioterapia que aporta muchos beneficios a la esclerosis múltiple. Y es que esta enfermedad, si bien no tiene cura, sí puede recibir tratamientos muy efectivos para frenar su avance y mitigar sus síntomas.
Los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple
Esta enfermedad cursa con daños en la mielina (sustancia que recubre y aísla los nervios), lo cual dificulta las conexiones neuronales. Aunque los síntomas varían de una persona a otra y se pueden sufrir brotes muy o poco intensos en un periodo de tiempo más o menos dilatado, algunos de los síntomas más comunes en la mayoría de los pacientes son:
- Fatiga: el cansancio permanente y crónico cursa de forma similar en todas las personas con EM.
- Entumecimiento: podemos identificar hormigueo, problemas de movilidad, temblores o debilidad en brazos y piernas, entre otros.
- Problemas de coordinación: el deterioro o la falta de mielina hace que la concentración sea más complicada.
- Pérdida de equilibrio: este síntoma va unido a los problemas de movilidad.
Beneficios de la presoterapia en la esclerosis múltiple
Esta enfermedad afecta en mayor proporción a las mujeres. Además, normalmente se diagnostica entre los 20 y los 40 años. No obstante, ello no significa que no pueda aparecer en otras etapas de la vida.
Es importante que prestemos mucha atención a los primeros síntomas, pues nos darán una pista del grado en el que se encuentra la enfermedad. Asimismo, se debe hacer un seguimiento de los brotes, pues estos son impredecibles.
La fisioterapia es uno de los tratamientos eficaces en este tipo de dolencias que perjudican el movimiento y provocan ciertos problemas de circulación sanguínea y linfática. La presoterapia es una modalidad de fisioterapia en la que usamos manguitos, una faja y unas botas con cámaras de aire para aplicar una presión sobre el abdomen y las extremidades (las zonas más afectadas) con el fin de reactivar el riego sanguíneo.
Los principales beneficios que nos reporta esta técnica son:
- Disminuye la inflamación producto de la retención de líquidos. Los efectos son similares a un drenaje.
- Mejora la circulación sanguínea. Este punto está ligado al anterior, puesto que la inflamación se reduce al activar la circulación sanguínea y hacer que esta tenga un mejor funcionamiento.
- Evita la aparición de varices y arañas vasculares. Estas venas inflamadas son también consecuencia de la mala circulación. Pueden llegar a ser, no solo antiestéticas, sino muy dolorosas.
- Ayuda a eliminar grasas. Debido a que reduce los líquidos y las toxinas, es un procedimiento que nos ayuda a perder peso, lo cual, a su vez, favorece la movilidad.
- Disminuye las molestias de las piernas cansadas.
- Previene las contracturas. Esto se logra a través del trabajo muscular que se lleva a cabo.
- Mejora la movilidad. Este es el beneficio principal y el que se alcanza tras la mejora en las áreas mencionadas anteriormente (sistema linfático, muscular y sanguíneo).
En definitiva, la presoterapia es un tratamiento indoloro y muy provechoso para la esclerosis múltiple que puede paliar los síntomas de esta enfermedad de forma eficaz.
Y tú, ¿qué técnicas estás empleando?